El burro Perico
El burro Perico
Santa Clara, Cuba
Llego a la ciudad en los años veinte. Su dueño, Bienvenido Pérez (Lea), lo empleaba para tirar de un carro con una ferretería ambulante. Luego de comprarse un camión, éste se vio obligado a prescindir de los servicios de Perico, el que comenzó a deambular por las calles, tocando con sus cascos delanteros a las puertas de casas que alguna vez le habían brindado espontáneamente pan, su alimento preferido. Fue admirado y cuidado por la población. Se le veía en manifestaciones estudiantiles o al frente de la comparsa “Los Pilongos”. En las fiestas de carnaval, cuando le brindaban cerveza, debía estar bien fría, de lo contrario no la probaba.
Muere en 1947. Muchos centros de trabajo interrumpieron sus labores, las escuelas enviaron a los niños a llevarle flores, las cartas de condolencias llegaban por sacos, se escribieron artículos en diarios y revistas como El Mundo, El País, Evening Post, New York Times y Life. Cerca del estadio Sandino tiene una escultura hecha de alambrones de cobre por un artista local.
